viernes, 13 de mayo de 2011

El año que perder fue cosa de ganadores

(Año 2010)

Yo nací en el seno de una familia trabajadora, que unida, siempre supo salir adelante y que desde muy pequeño me han dejado claro que en la vida, cada esfuerzo tiene su recompensa y cada derrota empieza una lección nueva.
El caso es que desde que tengo uso de razón llevo queriendo vivir lo que gracias a lo que vosotros creáis, he vivido.


Ha sido una temporada futbolistica muy larga para todos los atléticos, tan larga que ya muchos creen que aquella derrota en Stamfor Bridge fue el año o temporada anterior y no este mismo. El caso es que aquello de lo que teníamos, de lo que mucha gente sacaba pecho, aquello de que nuestra paciencia era ilimitada y que esto era nuestra forma de ser…se desvaneció, en 90 minutos estallaron muchos rencores que partido tras partido tragábamos, llorábamos interiormente y que solo podíamos gritar en forma de apoyo, por primera vez en la historia, la afición del Atlético de Madrid, abandonó al equipo.


Y aunque seguíamos mirando los partidos y muchos ocupando su asiento, ya no era lo mismo, tantos años, tantas desilusiones, tantos lamentos que quizás se lo merecían o quizás pagaron los que menos culpa tenían, no se sabe pero ocurrió.


Pasaron muchos meses de travesía por la soledad futbolistica hasta que una copa, una simple copa desvirtuada por los grandes de España, hizo que poco a poco la palabra “quizás” empezara a entrar en nuestras cabezas y partido tras partido y eliminatoria tras eliminatoria se iba metiendo, es verdad que el juego seguía siendo muy pobre y que sabíamos que Quique debía darse prisa para recuperar a un equipo solo y a una grada rabiosa y de golpe…Huelva, el punto de inflexión de una temporada inolvidable. Y hablo de Huelva en general y como el fútbol es tan cruel y tan bonito en 180 minutos. En la ida, quizás, aunque creo que fue casi seguro, los jugadores abrieron una caja de pandora y distraídos dejaron escapar también a la esperanza, que tantos y tantos años nos había acompañado. Pero en la vuelta quedó claro que no todos estaban distraídos y que la esperanza se la había guardado Simao, el ya eterno Simo, en su bota derecha. Ahí empezó todo.
Y aunque nos costó, conseguimos olvidar la liga, porque ya no iba con nosotros, recordando que seguíamos en Europa y que el camino a seguir era el que nos había metido en la final de la copa del rey 14 años más tarde.


Pero como en todo, había detractores que decían que nuestro camino hasta Barcelona había sido de rositas (Marbella, Recre, Celta, Racing) y nos culpaban quizás de amañar el sorteo, nunca se sabrá y nunca más se habló puesto que el sorteo de la primera Europa League de la historia no fue de rositas.Tuvimos que jugar en campos difíciles, en territorios muy hostiles y supimos salir adelante. Pero la suerte nos estaba cambiando, si, esta vez si, la palabra quizás incrustada ya en nuestra cabeza dejaba sitio a una palabra que no se puede escribir en otros colores que no sean los rojiblancos, doblete.


Y a trancas y a barrancas llegamos a Anfield, si señores, This is Anfield…y los miedos volvieron, se quedaron justo al lado de la ilusión, pero ahí estaban, y pasamos tanto miedo que creo que solo 11 jugadores no lo tenían, solo aquellos que a falta de poco para acabar el partido son capaces de trenzar una jugada de minuto 30, dar un pase al pie y meter un gol que 48 años más tarde nos podia hacer levantar otro titulo europeo…48 años más tarde.
Pasamos la liga con más pena que gloria y de repente y casi sin reponernos de Anfield, llegó HAMBURGO, lo escribo en mayúsculas porque jamás en la vida se nos tiene que borrar de la cabeza esa palabra, repito, jamás.


Personalmente pensé que después de tantos años, debía de hacer algo que homenajeara a un club que a pesar de lo que pueda parecer exteriormente me ha dado más la vida que me ha matado, ha hecho unirse a rojos y fascistas, ha hecho preguntarnos porque somos del atleti, pero sobretodo nos ha enseñado que hay que tener fe.
Y me planté en Madrid, donde si no?, en Madrid, en un Madrid rojiblanco, en un día donde solo se iba a hablar del Atleti y cerca de un dios que a aguantado de pie tras sus caballos como muchísimos aficionados pasaban suspirando a su lado.


Y vivimos una final de 90+30 que jamás olvidaremos, porque solo nosotros sabemos sufrir así, solo nosotros después de merecer 3 goles y meter solo uno, a los cinco minutos nos empatan, solo a nosotros se nos ocurre pensar que vamos a perder, pero fue a los mismos a los que a falta de 5 minutos para que acabase el partido que 24 años después queríamos ver, solo a nosotros se nos ocurre hacer una jugada con dos dioses rojiblancos, mandar una pelota al centro del área y meterla por donde jamás va a llegar nadie y no solo supimos esperar, no solo supimos sufrir, no solo supimos llorar….supimos ser CAMPEONES DE EUROPA.


Y en Madrid, que coño!! en España entera se desató la locura rojiblanca que tantos y tantos años habíamos anhelado, tantos años que en Neptuno me abracé con gente de Andalucía, aragón, valencia, demostrando que somos una gran familia.


Pero que a nadie se le olvide que quedaba BARCELONA y lo pongo en mayúsculas porque ese partido, en esa cuidad, en ese estadio se ha visto el perdón más grande de la historia del fútbol.
Abarrotamos la plaza España y las calles de Sants demostrando que habíamos vuelto y que esta vez íbamos a quedarnos y porque gracias a que tengo una familia en Madrid, y no me precipito al decirlo, una familia que me ha tratado siempre como uno más, pude asistir a un partido que significaba un perdón y varias celebraciones, el resurgir de una generación perdida y sobretodo demostrar que ganar no lo es todo en este deporte.


Merecimos ganar al fútbol rancio y efectivo del Sevilla, pero lo que se vivió al pitido final en un campo que jamás había visto un ambiente así, fue para guardarlo en la retina de cualquier futbolista profesional, porque posiblemente merezcan vivirlo, porque se celebraba una derrota, un esfuerzo, una temporada de ensueño y se pedía perdón porque meses antes los habíamos abandonado a su suerte y no levantamos la copa, es verdad, pero levantamos algo mucho más importante para este club y para su afición…levantamos los brazos.


Gracias Atléti por una temporada que posiblemente jamás olvidemos en muchísimo tiempo. Y sobretodo gracias Quique por saber entender lo que significa ese escudo para sus aficionados y hacérselo transmitir por fin a cada uno de los jugadores.

1 comentario:

  1. Enorme!!
    Forza Atleti
    http://www.youtube.com/watch?v=pPINVT1Dsi8&feature=fvwrel

    ResponderEliminar